La Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), existe para formar especialistas capaces de realizar investigaciones en las diversas disciplinas antropológicas y la historia, en diálogo dinámico con las nuevas teorías y metodologías científicas, así como con los grandes problemas nacionales. Por esta razón, la actividad docente es fundamental en la vida institucional, organizándose a través de dos Divisiones: la de Licenciaturas y la de Posgrado.

La División de Licenciaturas imparte seis disciplinas antropológicas (antropología física, antropología social, arqueología, etnología, etnohistoria y lingüística) y la historia. En ellas, se cursan materias obligatorias y optativas que revisan bibliografía actualizada, se utilizan laboratorios donde se aprenden técnicas, se llevan a cabo prácticas de campo, se analizan y se proponen soluciones a los problemas nacionales y se realizan contribuciones científicas.

Los egresados trabajan en la docencia, la investigación, el trabajo de laboratorios especializados, el trabajo con colecciones, archivos y museos, la preservación de obras de alto valor histórico y cultural así como en la elaboración y conducción de políticas públicas en materia social, cultural e histórica.

Los planes de estudios, tienen como objetivo, proporcionar al estudiante una formación básica pero lo suficientemente amplia, para permitirle al término del mismo, adquirir los conocimientos teóricos, metodológicos y prácticos básicos que le permiten conocer y contribuir en la comprensión del fenómeno humano.

Para ello, en su formación se le brindan los elementos para desarrollar las siguientes habilidades:

  • Buscar, organizar y leer literatura científica, crítica y analíticamente.
  • Plantear y resolver problemas en forma creativa y crítica a partir de corrientes teóricas y contextos espacio - temporales específicos.
  • Expresar verbalmente y por escrito el bagaje discursivo y conceptual propio de cada disciplina.
  • Conocer, diseñar y aplicar correctamente las técnicas e instrumentos necesarios para llevar a cabo el trabajo antropológico.
  • Articular su quehacer con otras disciplinas y actores sociales.